En esta receta os explico la preparación de la salva brava típicamente madrileña, es la original que podéis probar en los más afamados bares de Madrid.
Ingredientes:
1 Kg de Patatas de buena calidad
1 y media cucharadas de café de Pimentón Dulce de La Vera.
1 y media cucharada de café de Pimentón Picante de La Vera
1 Cucharada de harina (sopera).
Aceite de oliva suave (4 cucharadas para la salsa y el suficiente para freír las patatas)
1 Vaso de caldo
Sal
Preparación:
LA SALSA BRAVA:
Una de las causas que va a hacer que la salsa sea buena calidad es el caldo que preparemos. Es preferible hacer un buen caldo a base de huesos de jamón, esqueleto de pollo, 1 hueso de codillo, puerro, tomate y todo aquello que hacen de un caldo, algo delicioso. De cualquier manera, un caldo de pollo y verduras es perfecto también, pero cuanto mejor sea el caldo mejor será la salsa.
En una sartén calentamos cuatro cucharadas de aceite sin que humee y una vez caliente retiramos la sartén del fuego. Seguidamente añadimos el pimentón dulce y el picante y lo removemos bien hasta que ligue bien formando una pasta homogénea. Es importante que el aceite esté caliente pero no en exceso, puesto que si está muy caliente quemará el pimentón y la salsa se estropeará.
En una sartén calentamos cuatro cucharadas de aceite sin que humee y una vez caliente retiramos la sartén del fuego. Seguidamente añadimos el pimentón dulce y el picante y lo removemos bien hasta que ligue bien formando una pasta homogénea. Es importante que el aceite esté caliente pero no en exceso, puesto que si está muy caliente quemará el pimentón y la salsa se estropeará.
A continuación añadimos una cucharada de harina y lo removemos bien hasta que no quede ningún grumo.
Seguidamente y teniendo el caldo caliente, volvemos a poner la sartén en el fuego y vamos añadiendo el caldo poco a poco sin dejar de remover. Iremos añadiendo hasta alcanzar la consistencia que queramos darle a la salsa. Así obtendremos una salsa de color anaranjado con una textura ni muy cremosa ni muy líquida.
Finalmente la probamos y le añadimos sal que necesite. Las bravas de verdad no pican en exceso, pero que piquen poco las hace insulsas.
LAS PATATAS:
Madrid |
Se sirven muy calientes.
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